A las pérdidas humanas se suman la destrucción de recursos armamentísticos como tanques Merkava, drones Hermes 450 y vehículos Hummer.

Este miércoles, la directriz militar del movimiento de resistencia islámica libanesa Hezbolá contabilizó 100 muertos y 1.000 militares israelíes heridos desde el inicio de octubre, cuando empezaron las incursiones terrestres en Líbano.

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Según la resistencia libanesa, estas cifras no incluyen las pérdidas sionistas durante los ataques contra bases militares, instalaciones y asentamientos localizados en los territorios palestinos ocupados.

A las pérdidas humanas se suman la destrucción de recursos armamentísticos como tanques de batalla Merkava, drones Hermes 450 y vehículos Hummer.

Todos los equipos militares destruidos contabilizan más de 50 pérdidas, constituyendo una pérdida estratégica y millonaria para la entidad sionista.

Hezbolá no ha detenido su lanzamiento de cohetes y drones contra objetivos militares de la ocupación, los cuales han logrado impactar en puestos de alto nivel militar como Haifa y Ramat David, base aérea sionista.

Desde hace más de un mes, varias brigadas militares de la ocupación israelí intentan sin resultado penetrar en territorio libanés y avanzar en profundidad, pero sus ataques son constantemente rechazados por los milicianos de Hezbolá.

Medios de prensa y expertos israelíes coinciden en afirmar que las fuerzas de ocupación están varadas allí a pesar de su superioridad y de los atroces bombardeos contra localidades civiles, los cuales se han saldado con la muerte de cientos de personas.

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